«Ser discapacitado es una desgracia terrible, y no hay más que hablar». Esa presunción es todavía tendencia y, sin embargo, las asociaciones españolas de personas con discapacidad consideran que su situación ha evolucionado más en las últimas décadas que en todo el recorrido previo del género humano. 1.600 de esas asociaciones reman juntas en COCEMFE (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), para sustituir la idea de desgracia por la de circunstancia; y el adjetivo terrible por uno sin dramatismos limitantes. 

Producir ese cambio en el imaginario conlleva un preciso afán proyectista que COCEMFE ejerce desde 1980, empujando las ideas de la imaginación a la realidad no solo en el diseño de objetos, edificios o espacio urbano. En su concepto del cambio se diseñan también (y antes) las leyes, la atención sociosanitaria, la economía, el lenguaje, la presencia social. Se diseñan los colegios y las universidades y sus métodos de enseñanza inclusivos; y las maneras de acceder a un trabajo para, una vez dentro, desarrollar el talento. Se diseñan, en general, las rutas para que quien vive en la isla de una circunstancia meramente personal, llegue a un lugar donde convertirla en causa común, apoyando sus reivindicaciones en propuestas de solución bien fundamentadas. De todo esto habla Un reflejo del cambio, un libro «documental» que reúne cuarenta años de historia de COCEMFE en un diálogo entre dos personas, las mismas que forman el anagrama de la entidad diseñado por Javier Mariscal en los años 90 (considerado un tótem gráfico en el Tercer Sector). Una conversación ficticia pero muy real en cuanto a su contenido, porque parte de una serie de entrevistas a antiguos miembros de la junta directiva y personas de la órbita de COCEMFE que han vivido y producido los cambios que recoge el libro.

En la redacción, dos retos: hacer un libro conmemorativo en tono coloquial y conseguir que las 250 páginas estén escritas en lenguaje inclusivo sin un solo desdoblamiento. De hecho, hasta el final, no se sabe si quienes conversan son hombres o mujeres.

COCEMFE editó 1.000 ejemplares de este relato para regalar a miembros del Parlamento, la Casa Real, responsables de ASG de empresas y toda persona clave para el plan estratégico de la entidad.